Antígenos y la clasificación de los grupos sanguíneos en caninos y felinos.
1.1 Tipificación de Grupos Sanguíneos Caninos.
Tipificación.
La tipificación sanguínea es un método de identificación de dichos antígenos en la superficie de las células rojas. Los tipos de sangre pueden ser evaluados utilizando kits rápidos para tipificación sanguínea en caninos. Actualmente existen diferentes tipos de pruebas en el mercado para tipificar los grupos sanguíneos de una forma rápida y precisa. Para este estudio se utilizará la prueba Rapidvet-H por su fácil utilización y consecución.
Si no se hace una adecuada tipificación del antígeno eritrocitario, la terapia de transfusión no será efectiva sino contraproducente ya que, si hay una reacción inmunológica desfavorable, el cuadro inicial que presentaba el animal, empeora.
He aquí la importancia de tipificar los grupos sanguíneos para transfundir correctamente los pacientes, ya que en la mayoría de los casos de urgencia se ve forzada la búsqueda de un posible donante y no siempre garantiza la calidad de la sangre y que no ocasione una reacción inmunitaria desfavorable al entrar en contacto con la sangre del receptor.
1.2 Transfusiones sanguíneas en perros y gatos.
Las transfusiones sanguíneas son cada vez más frecuentes en la medicina veterinaria ya que se usan como tratamiento de algunas patologías como anemia (hematocrito menor al 20% del rango inferior), hipovolemia, trastornos de la coagulación, hemorragias severas, entre otros.
La finalidad de la transfusión es proveer sangre entera o eritrocitos para suplir la necesidad de estos y favorecer una adecuada perfusión y oxigenación tisular que dependen del flujo sanguíneo.
Para asegurar una adecuada transfusión es indispensable conocer el grupo sanguíneo del perro, por lo que es ideal tipificar la sangre del animal con anticipación.
Además, en el momento de una transfusión de urgencia en la que no se posee un banco de sangre certificado, aumenta considerablemente el riesgo de transmitir enfermedades hematológicas como ehrlichiosis, haemobartonelosis, anaplasmosis, babesiosis, leptospirosis, entre otras.
2.0 Clasificación de grupos sanguíneos en humanos y animales.
Perros.
Dichos antígenos, que determinan los grupos sanguíneos caninos, son conocidos con el acrónimo DEA (Dog Erythrocyte Antigens). Actualmente, existen seis antisueros estandarizados internacionalmente para su tipificación: DEA 1.1, 1.2, 3, 4, 5 y 7. (2, 4,8, 9, 10)
Los perros tienen más de 15 antígenos eritrocitarios, de los cuales el grupo DEA 1.1 es el más inmunogénico, es decir, el que más reacciones inmunológicas de rechazo ocasiona ya que estimula la producción de aloanticuerpos (anticuerpos extraños) que reconoce el sistema inmune y los ataca; en cuanto al resto de los grupos, pueden presentar problemas no significativos por lo cual el paciente que sea 1.1 negativo se considera el donante universal.
Características y funciones Glóbulos rojos.
Los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos, tienen forma de disco aplanado con una ligera depresión en el centro. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno. La sangre adquiere su color rojo intenso cuando la hemoglobina de los glóbulos rojos se carga oxígeno en los pulmones. A medida que la sangre circula por el cuerpo, la hemoglobina va liberando oxígeno a las distintas partes del cuerpo.
Cada glóbulo rojo vive aproximadamente 4 meses. Cada día, el cuerpo fabrica nuevos glóbulos rojos para sustituir a los que mueren o salen del cuerpo. Los glóbulos rojos se fabrican en la médula ósea, que se encuentra en el interior de los huesos.
Los glóbulos rojos son un componente importante de la sangre. Su función es transportar oxígeno a los tejidos corporales e intercambiarlo por dióxido de carbono, el cual es transportado y eliminado por los pulmones.
Clasificación en humanos.
La sangre humana se agrupa de acuerdo a la presencia o no de marcadores, llamados antígenos, en la superficie de los glóbulos rojos. El sistema ABO clasifica la sangre como tipo A, B, AB u O según la presencia o ausencia de los antígenos A y B; el sistema Rh clasifica la sangre como negativa o positiva según la presencia o la ausencia del antígeno Rh (factor Rh).
Si los glóbulos rojos:
Tienen el antígeno A, son del grupo de sangre A. Tienen el antígeno B, son del grupo de sangre B. Tienen tanto los antígenos A y B, son del grupo AB. No tienen ni los antígenos A ni B, son del grupo de sangre O.
El grupo de sangre Rh determina la presencia (+) o la ausencia (–) del factor Rh. Si los glóbulos rojos: Tienen el antígeno Rh, son Rh positivo. No tienen el antígeno Rh, son Rh negativo.
Clasificación sanguínea en animales:
Caballos:Los caballos poseen 8 sistemas de grupos sanguíneos, denominados por letras mayúsculas A, C, D, K, P, Q, T y U. Cada uno de estos grupos puede producir en la superficie del eritrocito una molécula denominada factor, habiéndose encontrado hasta el momento más de 30 factores, que se nombran con una letra minúscula (a, b, c, f, g…). Así, un caballo podría ser, por ejemplo, Aa, Ab, Ca, etc. esto nos produce miles de combinaciones.Cerdos:Los cerdos presentan 10 sistemas sanguíneos, A, D, E, F, G, H, I, J, K y L. Cada uno cuenta con un número variable de factores, siendo el sistema E el más complejo. Se demostró que el factor A presenta similitud con el factor A humano y R de la oveja.Cabras:En la cabra, se han identificado cinco grupos sanguíneos A, B, C, M y J. Los 4 primeros son parecidos a los de las ovejas.Ovejas:Se han identificado 7 grupos A, B, C, D, M, R y X. Los grupos B de vacas y ovejas son el mismo. Y el grupo R de las ovejas es parecido al J de las vacas.Vacas:Las vacas poseen 11 grupos sanguíneos, denominados por las letras A, B, C, F, J, L, M, R, S, T y Z. Existen diferentes variantes de ellos que nos indica que puede haber más de 60 grupos sanguíneos diferentes.Gatos:Existen tres grupos sanguíneos felinos: A, B y AB. El grupo A es el más común, el B es común en algunas razas (ver tabla 1) pero raro en otras, y el grupo AB por el momento es raro en todas las razas.
2 Transfusiones.
Grupos sanguíneos a quien se puede donar.
Las personas con sangre Tipo A pueden recibir sangre Tipo A o Tipo O, sin problemas. No pueden recibir sangre Tipo B o Tipo AB porque podrían producirse reacciones de la sangre que pongan en riesgo la vida. Las personas con sangre Tipo B pueden recibir sangre Tipo B o Tipo O, sin problemas.
Las personas con sangre Tipo O sólo pueden recibir sangre Tipo O. Si reciben sangre Tipo A, B o AB podrían producirse reacciones graves. Sin embargo, las personas con sangre Tipo O pueden recibir sangre de todos los tipos. Son los donantes universales.
Las personas con sangre Tipo AB pueden recibir sangre Tipo AB, Tipo A, Tipo B y Tipo O, sin problemas. Sin embargo, no pueden donar sangre a ninguna persona excepto a las que tengan sangre Tipo AB.
Sangre Completa o Concentrado de GR.
En términos generales, para las anemias no hipovolémicas se aplica la siguiente fórmula (siempre que el donante tenga un Hcto normal):
• Transfundir 2,2 ml/kg de SC produce un incremento del Hcto del 1%.
• Transfundir 1 ml/kg de CGR produce un incremento del Hcto del 1%.
Plasma.
En coagulopatías, el plasma se debe administrar.“a-efecto”, es decir, hasta que el sangrado cesa o se normalizan los tiempos de coagulación. En general, la dosis de partida es de 6-10 ml/kg. Concentrado de Plaquetas: En general las dosis son de una unidad por cada 10 kg de peso (en pacientes humanos la transfusión de 1 unidad aumenta el número de plaquetas en 5000-7000/μl); la vida media de las plaquetas transfundidas suele ser 3-5 días.
Indicaciones para transfusiones.
Velocidad de administración Dependerá de la gravedad de la patología. La pauta general en anemias normovolémicas es usar una velocidad más lenta (unos 3 ml/kg/h) durante los primeros 30 minutos, y si no existe reacción adversa, incrementar a 5-10 ml/kg/h el resto de la transfusión.
3 Extracción y Almacenamiento de la sangre.
Cada componente de la sangre necesita unas condiciones diferentes para mantenerse en perfecto estado hasta el momento de su utilización:
Glóbulos rojos: Según el anticoagulante utilizado, dura 35 días y debe permanecer a una temperatura de 1 a 6 grados centígrados.
Plaquetas: 5 días, en agitación constante, a una temperatura de 20 a 24 grados Centígrados.
Plasma: 1 año congelado, a temperatura de –18 grados centigrados.
En la donación de sangre convencional, se extraen alrededor de 450ml de sangre entera en una bolsa de plástico que contiene un conservante anticoagulante. La sangre entera o los concentrados de eritrocitos preservados con citrato-fosfato-dextrosa-adenina pueden conservarse durante 35 días. Los concentrados de eritrocitos pueden conservarse durante 42 días si se agrega una solución de adenina-dextrosa-salina adicional.
4 Reacciones adversas Inmunomediadas y no-Inmunomediadas.
Reacciones Inmunomediadas.
Son reacciones hemolíticas, y pueden ser agudas o retardadas. Son las más peligrosas. Están provocadas por reacciones de hipersensibilidad de tipo I o tipo II. Las de tipo I pueden ocasionar signos de shock anafiláctico, mientras que las de tipo II suelen cursar con hemólisis intravascular aguda por reacción de anticuerpos del receptor contra los eritrocitos del donante. Los signos aparecen generalmente 1-2 horas tras el inicio de la transfusión, consistiendo en temblores, taquicardia, taquipnea, aumento de la temperatura, vómitos, urticaria y hemoglobinemia/hemoglobinuria.
Reacciones Inmunomediadas Retardadas: Son menos graves y más frecuentes. Se producen al cabo de 3 a 15 días postransfusión, y se caracterizan por un inesperado descenso del Hcto. que puede ir acompañado de fiebre, anorexia y un resultado positivo en el test de Coombs.
Reacciones no-inmunomediadas.
Suelen producirse como consecuencia de alteraciones de los productos sanguíneos durante su obtención o almacenaje o por administración de volúmenes/velocidades excesivos. La sobrecarga de volumen se manifiesta por aumento de la presión venosa central (distensión yugulares), taquipnea-disnea, tos, congestión de mucosas y auscultación de crepitaciones húmedas en pulmón. Hay mayor riesgo en pacientes con cardiopatías o anemias normovolémicas crónicas, y en gatos. También puede presentarse hipocalcemia por exceso de anticoagulante en la sangre transfundida (hay un mayor riesgo en pacientes con insuficiencia hepática, incapaces de metabolizar adecuadamente el exceso de anticoagulante): se manifiesta con signos típicos de hipocalcemia (temblores, arritmias cardiacas). El tratamiento consistirá en administrar gluconato cálcico 10% a 0,6 ml/kg, con mucha precaución y sólo en casos realmente graves.
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